Leyendo en Superhero Hype! descubro que el director designado para dirigir "Superman Returns" tras Tim Burton, McG, no firmó por la película debido a su exacerbado miedo a volar y al hecho de que debía coger un avión para ir a las localizaciones en Australia donde finalmente el genial Bryan Singer está rodando el film.

En uno de esos lapsos frecuentes en las mentes geniales he confundido al señor G con Tarsem, director de "La celda". McG, proveniente del mundo del videoclip, es un subproducto perpetrador de peliculuchas cuyo mayor mérito ha sido dirigir las dos partes de "Los ángeles de Charlie" a cual peor. Machistas, exageradas e imbéciles a rabiar, son fácilmente sustituibles por cualquier subproducto de porno softocore que cumplirá con creces las espectativas del onanista más irredento. Próximamente nos puteará con "Hot Wheels" (espero que recuerde que detrás de hot pone wheels).

Por el contrario, Tarsem Singh es un director de videoclips (el más célebre "Loosing my religion" de R.E.M.) con un sentido estético superdesarrollado que dió la campanada con su película "La celda". Aunque el argumento es mediocre (sin ánimo de ser negativo, no es malo ni bueno) el apartado estético es harina de otro costal. Tarsem se vuelca en la fotografía, diseño de producción, decorados, vestuario, maquillaje... y aunque normalmente ésta sería excusa suficiente para crucificarlo, la alta calidad y la imaginación derrochada por el indio hacen de "La celda" una obra digna de disfrute. Por lo que se comenta la primera película de Dave McKean, "Mirrormask", sigue parecidos derroteros.


Sigo indagando. Su próxima obra, "The fall", trata sobre un especialista (doble en las escenas de acción) gravemente herido y al borde de la paraplejia, que hace frente a su dolor explicando una historia de fantasía oscura a Alexandria, una niña hospitalizada junto a él. La historia refleja la caída hacia el suicidio del especialista, pero Alexandria, al ser protagonista de la historia exige el derecho de poder aportar su opinión.

Este argumento, que remite duertemente al de "Big Fish" (Tim Burton, 2003) pero con trasfondo más siniestro, parece más maduro que el de su obra anterior y con un potencial incluso mayor para que Tarsem desahogue sus inquietudes artísticas.

Pero no acaba aquí la cosa, para 2007 tiene prevista la revisión del clásico de Michael Crichton "Almas de metal" ("Westworld", 1973). Aunque el original protagonizado por Yul Brynner y James Brolin dejaba bastante que desear, no cabe duda que en manos del genial indio todo el imaginario que creó Crichton alrededor de un parque de atracciones futurista será explotado al máximo y no quedará en un mero Port Aventura de tres al cuarto habitado por terminators.
Crucemos los dedos.