Afortunadamente, tras años de espera, y habiéndonos de consolar con pequeñas joyitas como su disco en vivo “Directo en Bilborock” (1999), elegante corolario de su ya rico repertorio, este año han vuelto y nos regalan a sus fans dos grandes joyas que, sin lugar a dudas, compensan la espera. La primera de estas obras es “Hittrashhit” un merecido tributo a las bandas que entregaron sus humildes creaciones como el puto abono en el que deberían crecen los grandiosos Gigatron. Grupos casi tan legendarios como los mismísimos Gigatron: Bon Llobi, Manogüar, Gansanrosis, Quis, etc… Aunque es bien sabido por todos, y los propios Gigatrón lo han reconociado en muchas ocasiones, éstas no son más que las obras originales que fueron plagiadas por gente sin escrúpulos como Axl Rose, el más célebre de los imitadores de Charly Glamour, y otros copiones que se forraron a costa de nuestros Dioses. Temas como “Grábame el de Slayer” (que Bon Llobi llamó “Living on a prayer”), “Caballón” (renombrada por Manogüar como “Carry on”) o “Prepárame el chichi” (la “Paradise City” de Gansanrosis) demuestran ser auténticos himnos del jevi destrozados por unos putos aprendices. Otra vez encontramos una mezcla mu guapa de estilos que demuestra que los reyes de jevi, Gigatrón, lo mismo le dan a la carne que al pescao y se comen hasta las putas raspas, que por eso son los mas machos.

Pero es en su tercer disco, el esperadísmo “Mar de cuernos”, donde los Dioses de Auténtico Jevi Metal vomitan su alma de cuero y tachas y nos regalan (a cambio de unos miserables pavos que nos íbamos a gastar en pisto) 22 cortes, qué digo cortes, hachazos!!!, de purísimo jevi metal destilado y refinado como la cazalla más bruta donde demuestran que, si “Los dioses han llegado” es el mejor disco de auténtico jevi metal de la historia, son capaces de superar lo insuparable y alvanzar la Divinidad, por Crom!

Los 22 himnos contenidos en esta ópera-rock-jevi-fusión-pim-pam-rajado-pum-catapúm repasan la historia del auténtico jevi metal en todas sus gloriosas vertientes: empieza con un himno épico titulado acertadamente “Intro (Hail to the Gods of Metal)” que seguida de la grandiosa “Banderas de roña” ha sido copiado hasta la saciedad por gente como Manogüar y Jamerfol. La segunda, “Espiz Metal”, es sin duda la inspiración de gente como Metalica o los Yudas. Pero no es hasta la tercera que no nos abren su corazón (de acero, claro) con “Walking by my barrio” una creación intimista (pero con güebos) a cargo de un Charly muy bluesman donde refleja con gran sentimiento la solitaria vida de una estrella del rock. La posiblemente mejor canción del disco es la cuarta: “Mi hacha hizo tu culo” un crudo retrato sobre el oportunismo y la traición de los malditos parásitos del metal que lo usan para ganar popularidad y después se pasan al mariconeo. En el quinto y el sexto corte demuestran su rica variedad: “Ministro del pisto” es rocanrol puro copiado por Los Suaves hasta el hartazgo (el Yosi llega a copiar la voz de Charly!), “Machocabrío” en cambio es black metal auténtico continuación actualizada de su anterior “Poseso” (más satánicos que los Benom haciendo la comunión).

Otros palos que tocan con maestría son el rock protesta con “Marginado” (esos rumanos!), el rock andaluz con “La Virgen de las Tachuelas” (copiada por Medina Azara y Trihana), el death metal con Ouija (imitada por Ddfbsfdnyrdasntion, Ftwenmydsmndtion y Swnbtwandsnmdymndtion), el jevi ochentero con “Makina Machin” (inspiradora de los Yudas), las nuevas tendecias electrónicas jevis con “Negro de cojones (Nigger of the balls)” para acabar con una trilogía épica de puro pagüer metal en tres partes titulado “Warrior of the Barrio” en tres movimientos: “Chapter 1 (adagio)”, “Chapter 2 (andante)” y “Chapter 3 (allegro vivace)”. Chupáos esa Rapsodi!. La única versión que se permiten es del soso tema de Mazinger Z mucho más molón en la versión de estos genios titulada “Mazinger Metal” donde se nos revelan las lógicas auténticas tencencias jevis del robot japonés (pues no es de metal, coño!?). Es curioso que esta es su segunda versión de este tema, ya que en su éxitoso “Hittrashhit” ya la versionan con el título “Mazinger X” y que como nos insunúa el título nos demuestra que el titán de metal, jevi metal, es muy capaz de clavarle su metálico misil a Afrodita.

Como es lógico este disco no estaría completo sin un gran himno que enerve a las hordas del auténtico y puro jevi metal y esta es : “Tormenta de Ostias (Jell can Güeit)” un temazo brutal hasta las mollejas donde dejan bien claro su credo: jevi o muerte (a los pijos, claro).

Sin duda Charly Glamour, Frank el Tachas, Mike Ferralla, Bestia Indomable y el nuevo fichaje Mazinger Metal han confeccionado dos discos que os darán de mamar durante los siglos por venir (por expreso deseo de Satán, tal y como ellos declaran).

LARGA VIDA AL JEVI METAL AUTÉNTICO Y A SUS DIOSES QUE SON LOS TUYOS: GIGATRON!!!