La primera vez que fui consciente de lo que significaban Kevin Smith y su sacrosanta trilogía fué al ver por primera vez y casualmente Mallrats. La encontré a la venta y de segunda mano en un videoclub. Esa carátula emulando una portada de cómic en la cual aparecia Stan Lee fué decisiva, pues ya por entonces era devoto de La ambulancia, un subproducto protagonizado por Eric Roberts (ramén!) y ambientado en la Casa de las ideas.


No tardé en sentirme MUY identificado con Brody y su problemática, poco después, al tener novia, la identificación fué total.

Aunque ya había oído hablar años atrás de Clerks, tardé un poco en visionar las tres obras iniciáticas (y por ello las mejores) del gordo de New Jersey.


Me introduje embelesado en el complejo universo de Dante, Bob & Jay y el perro de Flanagan. Vi todas las películas, compré todos los cómics y compré todos los libros.


A partir de aquí monstruos.

Aunque la mejor de todas seguramente sea Persiguiendo a Amy, por su valiente y acertado ramalazo dramático. Con Dogma todo se vino abajo. Como dijo Aristóteles: Vaya mierda!. Después intentó recuperar el pulso con Jay y Bob el silencioso contraatacan, pero el gamberrismo sin mensaje no me llenaba (parecía una peli de los hermanos Zucher!).

Jersey Girl, supuestamente fuera de la Trilogía de New Jersey no fué más que el enésimo intento de Smith por conquistar el mainstream y, aunque tenía ciertos dejes propios de su obra, la falta de gamberrismo la hizo hiperglucémica.

Ahora vuelve con Clerks 2 que será (quiera o no) la 5ª parte de su trilogía. La película, de la que no he querido saber demasiado, parece querer beber de su primer y mayor éxito, pero pasándose por el forro el realismo geek de la misma y quitándole todo lo que la hacía genial cambiándolo por Rosario Dawson.


Mientras se hundía en la miasma de la mediocridad cinematográfica aprovechó para cumplir sus sueños proletarios: tener su propia librería especializada (Jay & Silent Bob's secret stash), montar su propia editorial y joder los cómics de los demás.

Cuando Joe Quesada se convirtió en el editor cool de Marvel decidió dar la campanada revitalizando Daredevil (personaje urbano como él y Smith) con guiones del gordo y sus propios dibujos. Fué un bombazo y lo merecía. Pero todo lo posterior ha sido entre malo y nefasto además de adolecer de una cadencia digna de un manco: Green Arrow, Spiderman/ Black Cat: The evil that men do, Daredevil/Bullseye: The target. Estaba ocupado haciendo Jersey girl, ja, ja, ja, ja, ja!

Pues el hombre aún tiene el humor de chotearse en la ComicCon de San Diego como se cahondeaba cuando le ofrecieron hacer Superman Lives:


Luego, pasa lo que pasa:


Personalmente, me cuesta creerlo. Pero, ¿alguien tiene huevos por ahí?