Nunca me ha interesado una mierda Eurovisión. Debe ser porque siempre ha sido un escaparate del mal gusto y el amor por lo rancio y lo cursi que tiene el viejo continente ( el nuevo le va a la zaga).

Sin embargo este año me he sentido tentado. Tentado a reivindicar otros usos y maneras que no son nuevos (el rock es un género ya añejo pero que persiste embestida tras embestida). La presencia de los finlandeses Lordi pasó de ser algo anecdótico y freak a una declaración de principios. Queremos un cambio, hay una masa silenciosa que se ha criado con éste género y no comprende cómo puede estar tan arrinconado en el país de King Africa y Santa Justa Klan.

Lo que parecía un chiste y no era siquiera apoyado por los medios de su propio país, mientras aquí se rompían el culo para justificar a las Ketchup, se ha convertido silenciosamente en un fenómeno mediático y en un toque de atención: hay otras músicas y nos gustan.

Es lamentable que lo anecdótico sea su atuendo y que los critiquen por ello los fans de Elton John y los Village People, pero la gente ha sabido ver más allá y ha tenido los COJONES de decir lo que piensa.

Yo, por mi parte hice de tripas corazón y quedé con dos buenos amigos en casa (sin mi señora que estaba defendiendo la música en otros ruedos) y nos dispusimos a luchar por el heavy metal cual groupie de los Gigatrón.


El espectáculo fue la típica sosería de cada año y las sonrisas falsas campaban a sus anchas, pero el sacrificio no sería en vano. Después de tragarse 24 actuaciones que iban de lo sublime al country germano (no fue de las peores canciones) llegaron las votaciones. De mi casa salieron 6 votos para Finlandia, y por Crom que no nos arrepentimos.


A mí que me transpira el pene el balompié me pareció vivir el proceso como un hooligan en la final de la Champions (no, enganchado de los huevos no). y cuanto más se acercaba el inexorable final, más cerca se veia la victoria segura de los osados nórdicos.

Ni que decir tiene que TVE se rasgaba las vestiduras ante el inminente triunfo de un género del cual desconocían la existencia como si fuesen criptólogos ante un ornitorrinco. Pero el esperado final llegó y la sala explotó en una descontrolada ovación regada con cava (y a los vecinos dos huevos duros).

Pero el colofón fue el especial de TVE con Massiel y Salomé donde, mientras Salomé demostraba que está chocha, Massiel se destapó como una jeviaca chunga (sus excesos alcohólicos ya lo hacían intuir):

-"(en la canción de Lordi) la melodia era buena, el ritmo era bueno, la composición era buena (...)".
-"por lo menos no te dormías!".
-"a mí me gustan Metallica".

La resaca Eurovisiva ha sido funesta: todos los intolerantes, analfabetos y snobs del país, ignorando que España les dio 10 puntos, los acusan de vender espectáculo en vez de calidad, de vender un producto dirigido a la juventud (ya te digo! los zagales de hoy lo flipan con el hard rock y el A.O.R) y de no hacer más que ruido (esa es nueva)...

... A ÉSTOS YO LES DIGO:

1. ESCUCHAD MÚSICA, QUE NO OS LA IMPONGAN, ESCOGED.
2. ACEPTAD A LOS DEMÁS, ENTENDED QUE HAY OTRAS OPCIONES VÁLIDAS.
3. Y NO JUZGUEIS POR EL ASPECTO, PUTOS FANS DE DISNEY, NO HABEIS VISTO LA BELLA Y LA BESTIA O EL JOROBADO DE NOTRE-DAMME???!!!

Como colofón, comentar que durante toda la gala repetí que esta edición marcaría un antes y un después en el truñesco festival, pero como por aquí adolecen de falta de imaginación, no dudeis que el año que viene los representantes españoles en Eurovisión serán AMSET!!! Si es mejor quedarse en casa.



p.s.: como chana mi sms que dice: "El festival de Eurovision le agradece su participacion".